martes, 19 de mayo de 2009

Albertito. Los trialeros siempre contigo.

El memorial de Alberto Santana Cruz recuperó la fuerza del trial de Gran Canaria, en un histórico record de participantes. En su memoria brilló la hermandad y el simbolismo de la camaradería. Excelente acierto del Roque Nublo, al festejar el ambiente trialero en el marco natural de Fontanales.

Tal como se preveía, el II Trial Gran Canaria, lleva camino de ser el encuentro más concurrido del año, en participación y culto a la moto de trial y su historia. El esfuerzo Del Moto Club Las Palmas Roque Nublo, en contagiar a todos los amigos de Alberto y todas las generaciones de trialeros. Hizo que el record histórico cayera en 72 inscritos,

Algo impensable en los tiempos de crisis que vivimos. La formula puesta en escena, fue conjugar el trial del campeonato regional, con el cursillo para todos los aficionados y amigos del trial, la ocasión de honrar la memoria de un grande del motociclismo de Canarias, fue generosa y la armonía en la definición del evento brilló a gran altura.

Después de cerca de dos meses de larga espera por un simple permiso administrativo, Medio ambiente, decide personarse en la mañana de la prueba para parar, por no contestar a la solicitud de la competición. Una incompetencia más, que viene avalar el trabajo ingrato del moto club que se pasó una jornada limpiando la basura y escombros del lugar elegido en primera instancia.

Gracias a la experiencia del equipo “Roque Nublo” de la temprana suspensión y entendimiento de los guardas forestales con la organización. Se levantó el trial montado con todo el amor e ingenio del mundo y se traslado en menos de dos horas. A los aledaños del parque cerrado, en un “No hay mal que por bien no venga”. Y allí, empezamos de nuevo en la radiante mañana de Fontanales.

La estructura de la Iglesia de este pintoresco pueblo de cumbres, no había recibido nunca tanto ruido de motos cercanos y menos de trial. El ver como un parque cerrado tan grande se iba literalmente inundando de monturas y todos los aparcamientos llenando de colorido y carpas. Nos trasladó a pruebas de rango nacional. En los mejores tiempos del “Tarrés”.

Sobre las mesas de la organización y entre la megafonía y los ordenadores, una foto tamaño gigante, de un hombre bueno, saludaba a los amigos trialeros. Alberto jamás soñó que su propio record de Casa Bernardino en aquel trial de principios de los noventa volviera a resucitarlo. Solo él fue capaz de volver a batir su record, desde el patio celestial.

El minuto de silencio en la salida. Con el dorsal 444 de Albertito el Cariñoso.y subido en la Bultaco Sherpa, su hijo Oliver. La misma que pilotara Sanmy Miller en el Viejas Glorias, en la que Tony Gorgot, Mick Andrews y hasta el mismo Kevin Shwantz. probaron.
El arropo de tanta gente al culto del recuerdo, con sabios trialeros de todas las edades. Con organizadores de todos los tiempos y una emergente juventud que le añoraban, hizo correr y vibrar los corazones de los presentes en minutos de emoción contenida.

Puede ser que las gratitudes, no se paguen, pero se manifiestan, puede ser que el sentimiento del colectivo, se contagiara de lo que Alberto sembró en vida, cariño, amor y respeto, colaboración y entrega, honestidad y generosidad. Tanta abundancia, solo crea la multiplicación de su propia pócima. La tarde de trial vivida en Fontanales, no la recuerda nadie. Simplemente por que nunca se había dado antes.

El campeonato de trial transcurrió según lo propuesto. Un año desangelado de licencias, con el contraste de una masa trialera que solo responde al entusiasmo y a las consideraciones, pero que en el fondo demandan organizaciones y oportunidades. Ojala y el futuro también se les brinde mejor para todos.

En el terrero de los valientes que han decidido competir con todas las consecuencias. Seguimos disfrutando de las evoluciones de Cristian y Jonathan Naranjo y esa experiencia de “Santigosa” Carlos Trujillo mucho más depurado en su técnica tiene que dar cuenta de nueva categoría. Y Julián de Vicente empata a 10 puntos con un emergente Rubén, que apunta alto. Seguido del estreno de Kilian González.

La categoría de los pequeñines Eduardo Batista en auge y Miguel Santana en la base intentando aprender de los mayores. Cerraba el grupo de las clásicas Oliver Santana, siempre concentrado, seguido de Rafael Elvira y Carlos García el puntal A de las clásicas de trial en Tenerife. En clásicas B. Sería Adrián Medina quien resultara luchar consigo mismo.

La tarde continuó, y hasta les sobró tiempo a los cursillistas para repetir las zonas de entrenamiento. Luego vino la segunda parte, La gala de los premios, sencilla y directa, donde todos fueron importantes, y hasta las voces de “Jardín de Corvo”, nos hizo llorar, al oír las letras de las folias para “Albertito”.

Los reconocimientos y felicidades compartidas, dio paso a un generoso brindis y mientras en la pantalla se proyectaban las imágenes inéditas del I trial de Gran Canaria del pasado año en Tunte, donde Alberto era el padrino. La Peña disfrutaban del concierto de Rock juvenil de “Espacio Libre” un grupo de chavales trialeros, del Moto club Toma plátanos, que apuntan alto con el Rock and Rolls.

Felicidades a todos, Instituciones, Moto clubes, federaciones, colaboradores, amigos, la memoria de Alberto Santana Cruz, queda honrada con todos, esperamos sirva de bandera en el futuro. Para seguir alcanzando metas mayores en la modalidad más bella y noble del motociclismo deportivo. El trial.